Una ruta turística en moto por la provincia de Guadalajara. Organízala a tu aire.
Maranchón

Maranchón


Descripción

Maranchón está en un cruce de caminos. Es un pueblo de tratantes y muleteros. Municipio próspero construido a base de casonas de gran empaque. pasear por las calles fijándose en las casas de piedra es una buena idea. Desde allí, antes de dirigirnos a Codes, camino del Valle del Mesa cruzando en el mapa un pico de la provincia de Soria, los muy amigos de las viejas fortalezas pueden hacer un fuera de ruta hasta Clares y Barbacil.

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Fuera de ruta

En Clares hubo un torreón vigía del que ya no quedan restos y en Balbacil todavía puede verse parte de una torre vigía sobre un cerro de escasa altura, cerca de la entrada al pueblo. En Balbacil hay tres pairones, uno en cada entrada del pueblo. Aconsejo subir hasta el otero sobre el que se alza la vieja atalaya y echarle un vistazo a las tierras del Ducado de Medinaceli, amplias y ordenadas, regadas de molinos que parecen avasallar a nuestro noble y solitario pairón, y manchadas de sabinas centenarias y hermosas.

Otra buena idea es dar un paseo hasta el Barranco del Regatillo. A lo lejos se adivinan las primeras crestas rocosas de lo que promete ser un paseo inolvidable. A nuestra derecha, apartada de nuestra ruta, queda la fuente de la Pila del Santo, junto a los restos de lo que fue el pueblo abandonado de Santomodojos. La fuente tiene una curiosa historia. El chorro de agua que nace de su pilón sirve de mojón, delimita a izquierda y derecha los términos de Codes y Balbacil… ¡A falta de río buenas son fuentes!

El Barranco del Regatillo se va estrechando a medida que nos introducimos en su interior. A un lado y otro se ven pequeñas fuentes que aportan un hilo de agua al delicado cauce. Las laderas se convierten en paredes de piedra y llega un momento en que hay que ponerse casi en fila india para seguir caminando por la vereda que, poco a poco, nos sube hasta la salida de la boca. Al llegar arriba, un mirador natural nos deja ver la belleza de este “hermano menor” del Barranco de la Hoz. La experiencia es única, inesperada, sorprendente.