Una ruta turística en moto por la provincia de Guadalajara. Organízala a tu aire.
Castillo de Pelegrina

Castillo de Pelegrina


Descripción

Dejamos Sigüenza, y sintiendo la llamada de Félix Rodríguez de la Fuente nos encaminamos hasta  el valle del río Dulce, un extraordinario escenario para recorrer a pie, entre las localidades de Pelegrina, La Cabrera y Aragosa. La estrecha carretera que conduce al pueblo tiene una de las mejores vistas de la localidad de Pelegrina, con los restos de un noble castillo en lo alto de un cerro y el pueblo bordeando la loma. En el siglo XII el lugar fue donado por el rey a los obispos de Sigüenza, a cuya silla episcopal perteneció hasta el siglo XIX, en que abolieron dichos señoríos. El castillo era la residencia de verano de los mitrados, que lo pudieron disfrutar hasta el año 1710 en que fue destrozado por los ejércitos del Archiduque Carlos, en la guerra de Sucesión, para ser totalmente masacrado por las tropas de Napoleón, con el fin de que no sirviera de refugio a los guerrilleros. Su iglesia es de estilo románico, a la que en el siglo XVI se le añadió el fantástico escudo del obispo Fadrique de Portugal, que luce en su portada, época de la que data su magnífico retablo mayor.

Pero además de su castillo, Pelegrina encanta por su paisaje. Bajando al valle del Dulce, a pie, el viajero seguramente reconocerá algunos de los paisajes que está recorriendo. No sería de extrañar pues allí, el malogrado Félix Rodríguez de la Fuente, rodó buena parte de las secuencias de sus documentales. Allí instaló su cuartel de operaciones y desde allí captó las andaduras de los buitres leonados y de las águilas imperiales, que con sus garras atrapaban a los corzos y los transportaban de un lado a otro de los riscos. En homenaje al naturalista burgalés, se levantó un monumento y un mirador en una de las rocas de la cárcava de Pelegrina, desde donde puede observarse a la perfección todo el vallejo y otear el transcurrir de las águilas y los buitres en busca de comida. Para subir a él, hay que regresar al desvío de la carretera, donde se divisa por vez primera el pueblo, y andar unos metros en dirección contraria a Sigüenza, merece la pena.  Desde Pelegrina, andando, se puede bajar valle abajo, disfrutando del paisaje hasta la Cabrera y Aragosa.

Pero sigamos nuestra ruta motera, para eso se nos ofrecen dos alternativas, podemos continuar unos kilómetros más por la carretera que nos trajo hasta el mirador de Félix, en dirección A2, y llegaremos a La Torresaviñán ....... o  volvemos directamente a Sigüenza, donde cruzaremos la localidad dirección noreste y tomando la carretera GU-126 nos acercaremos a otro de nuestros castillos: Guijosa.

Galería de imágenes




Fuera de ruta

La Cabrera es una pedanía de Sigüenza enclavada en el Parque Natural del Río Dulce, a pocos kilómetros de Pelegrina. Fue el escenario de “El Hombre y la Tierra”, la mítica serie documental del naturalista Félix Rodríguez de la Fuente. La Cabrera es una de las puertas de entrada Parque Natural del Barranco del Río Dulce, un trayecto de 17 km apto para senderistas y cicloturistas, parte del cual coincide con el Camino del Cid.

El Parque Natural está formado por un barranco y una serie de hoces discontínuas donde anidan buitres, alimoches y ejemplares de águila real y búho real o truchas y nutrias -indicativos de unas aguas limpias- además de una variada flora de ribera y de interior, como sabinares y encinares. De su casco urbano destaca la iglesia, un sencillo ejemplo de románico rural del siglo XII, de fractura muy sencilla, cuyo principal interés radica en las escasas modificaciones que ha sufrido desde su construcción.

Siguiendo por la carretera CM- 1101 desde la localidad de La Cabrera, encontrarás Aragosa, que también forma parte de los núcleos urbanos ubicados dentro del Parque Natural Barranco del Río Dulce, conformado por una hoz natural por la que discurre este río de gran riqueza medioambiental y paisajística, conocido por ser uno de los escenarios utilizados por el Félix Rodríguez de la Fuente para sus documentales. El enclave de Aragosa, que se halla a 960 metros de altitud, es muy agradable frente a una gran pared de roca caliza donde anida el buitre leonado y bajo la cual discurre el río Dulce, que vierte sus aguas en el Henares a la altura de Matillas. Asimismo, es una de las salidas del Parque Natural desde donde puede realizarse un itinerario recomenado para amantes del senderismo y cicloturistas. 

Pese a que se desconoce el origen del núcleo urbano de Aragosa, en el siglo XI existió como enclave defensivo musulmán como lugar de paso entre Guadalajara y Medinaceli. Los interesados en el arte románico podrán visitar su sencilla iglesia del siglo XII situada en la ladera junto a las bodegas, bajo la advocación de San Roque.